
En un mundo moderno donde millones de personas acceden y consumen contenido en plataformas digitales, es vital tener buena presencia en la web; y una de las mejores formas de lograrlo es a través del inbound marketing. Hoy te explicamos las bases fundamentales de esta práctica y te mostraremos cómo aplicar el inbound marketing en tu negocio.
Inbound Marketing: ¿Qué es?
El inbound marketing es una práctica relativamente nueva dentro del mundo de la publicidad que parte de una premisa interesante. En lugar de que la empresa contacte directamente a un cliente para ofrecer un producto, se deja que el cliente sea quien contacte a la empresa.
Para que el cliente se sienta motivado a interactuar con una empresa es esencial generar motivación y deseo. Esto es precisamente lo que busca el inbound marketing.
Básicamente, se trata de generar contenido de valor y relevante para un público objetivo, y ponerlo en distintas plataformas web. Estas pueden ser landing pages, blogs, redes sociales, páginas web, entre otras.
Esto se hace con el fin de que el usuario, al buscar lo que necesita, encuentre la información que hemos preparado para él previamente. El contenido va a nutrir a ese cliente potencial y servirá como un conductor para que desee interactuar con la empresa y solicitar un servicio o producto.
El inbound marketing entonces, no se basa en la publicidad directa ni intrusiva; más bien, busca generar tráfico orgánico hacia la red de ventas a través de los contenidos que se publican en los distintos canales de la empresa.
¿Cómo aplicar el inbound marketing en tu negocio?
Cómo vimos anteriormente, para aplicar el inbound marketing primero hay que crear contenido y colocarlo en la web. Sin embargo, para lograr que ese contenido llegue al cliente objetivo y lo motive a contactar a la empresa hacen falta tener en cuenta ciertos aspectos. Veamos algunos a continuación.
Conoce bien a tu target
Si la meta es generar contenido interesante al buyer persona, entonces debemos saber quién es y qué cosas le interesan.
Tu empresa debe tener muy claro su perfil de cliente ideal, sus problemas, necesidades y patrones de consumo. De esa forma se podrá generar contenido más personalizado que capte el interés del grupo al que apuntamos.
Planifica el tipo de contenido
Una vez que sepas a qué público te diriges y qué les interesa, puedes empezar a trabajar en el contenido.
Recuerda que debe ser un contenido valioso, que le aporte beneficios al cliente y que refuerce la autoridad de tu marca. Puedes optar por diferentes tipos de contenido, como tutoriales, artículos, videos, infografías, etc.
Establece un calendario donde puedas tratar temas que llamen la atención de tu público en un momento específico del año. Haz pruebas A/B para determinar qué tipo de contenido da mejores resultados en base a tus objetivos.
Trabaja en fortalecer el SEO
Es importante determinar qué plataformas suelen utilizar tus clientes potenciales para que tu contenido llegue a ellos más fácilmente.
Trabaja en una estrategia de SEO para que lo que publiques tenga mayor alcance y más personas lleguen a tu contenido. Recuerda optimizar tus keywords, perfiles sociales y páginas web para que sean fácilmente indexadas en los motores de búsqueda.
Y finalmente, haz seguimiento constante de tus avances para encontrar puntos débiles que puedas corregir para mejorar tus resultados.